Déjame dormir un rato más, llévame en tus brazos al campo de los sauces, a llorar la pena del silencio, a quedarme sin palabras y sin alma, a rodear con mis brazos otro espacio distinto a este
Déjame dormir pegada al olvido, descansar junto a este río que no se mueve, aquí junto a los sauces, junto a una sombra alborotada de ausencia, a un frio húmedo que huele mi dolor y lo acompaña.
Déjame dormir junto a este limbo, junto a esta tierra de nadie, que no me reconoce, que no late, sólo pasa, deslizándose entre los sauces y susurrándome con su voz pausada y ahogada de hierba
Déjame dormir sobre esta danza incierta de los árboles, que me acompañan con su llanto y con olor a vida siempre pasada, a lo que fue y no ha sido
Déjame dormir junto a mi pena, pero no me arrebates la palabra que alimenta mi dolor y me acompaña
Déjame dormir junto a mis piernas cansadas, que mis palabras duras y desesperadas se conviertan en el muro infranqueable de mi destino, que nadie entre a juzgar esta soledad certera, sólo las palabras
Déjame dormir con ellas….